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Etapas y señales que observar
“He notado que a las personas les cuesta entender lo que dice mi hija, pero en la casa le entendemos perfecto ¿Tendré que llevarla al fonoaudiólogo?”, “Mi hijo aún no dice la “erre”, no puede decir ni ratón, ni perro, será normal?”. Preguntas como estas son comunes entre papás y profesores, ya que el desarrollo del lenguaje en los niños suele ser una importante preocupación, porque puede influir en todos los ámbitos de la vida, como: el autoestima, integración social y aprendizaje.
Pero de aquí en adelante nos encontramos con una gran incógnita, ya que no siempre tenemos muy claro cuándo es necesario consultar con un especialista . ¿Cuánto tiempo podemos esperar a que un niño hable bien o que aprenda un fonema que aún no ha adquirido en forma espontánea? Con esta interrogante acudimos a la Fonoaudióloga de la Universidad de Chile Verónica Parra, Directora del Centro CLAP, para una sesión de fonoaudiología quien nos dio algunas pistas que les serán de gran utilidad tanto a padres como a profesores.
Primero que todo, Verónica recalcó que el desarrollo del lenguaje no va al mismo ritmo en todas las personas, ya que requiere de procesos de madurez neurológica, fisiológica y perceptiva, que no se dan al mismo tiempo en todos los niños. Así mismo, indica que la detección temprana y tratamiento adecuado de alguna dificultad puede mejorar considerablemente el pronóstico, por lo que estar informados y consultar nuestras dudas con un profesional idóneo puede ser crucial.
Distintas etapas y señales que observar
El lenguaje, por increíble que parezca, comienza a desarrollarse desde el período de gestación y ya hacia el primer año de vida comienzan a aparecer las primeras palabras. Si esto no ocurre así no debemos alarmarnos de inmediato, pero ante la duda, Verónica nos plantea algunas señales que debiéramos observar para determinar la necesidad o no de acudir a un especialista para una evaluación
Entre 1 y 2 años es recomendable consultar si es que tu hijo…
- No logra establecer contacto visual.
- No responde a su nombre.
- No intenta comunicarse a través de gestos: para pedir cosas, para mostrar algo que le llama la atención, etc.
- Si es que no entrega elementos ante la orden “dame…”, sin darle un apoyo gestual.
- Si es que no atienden a los estímulos que se le presentan.
Se recomienda consultar cuando tu hijo entre los 2 y 3 años...
- No sigue instrucciones simples sin apoyo gestual (Ejemplo: dame la pelota, guarda el lápiz).
- No verbaliza palabras o se comunica sólo a través de palabras sueltas.
- Si no sigue instrucciones como: Pon la pelota encima de la mesa. Dame la pelota chica/grande.
Si entre los 3 años y 3 años y medio...
- Se le entiende muy poco cuando habla (por ejemplo dice: “mamá pó ota eyo ompó”, para decir: “mi mamá me compró una pelota pero se me rompió”).
- No comprende instrucciones.
- Presenta lenguaje verbal pero no lo utiliza para comunicarse con otros (prefiere los monólogos).
- No responde en forma a preguntas abiertas de manera coherente.
Si entre los 3 años y medio y 4 años
- No se comunica con oraciones completas.
- Existen fonemas que nunca dice: los cambia siempre por otros sonidos (por ejemplo: “biusa” en vez de “blusa”, “Sile” en vez de “Chile”), o los omite (por ejemplo: “ato” en vez de “auto”, “pato” en vez de “plato”) a excepción de los fonemas R y RR.
- No sigue instrucciones complejas, ni responde coherentemente a preguntas abiertas.
- Siempre está con la boca abierta y presenta respiración bucal.
Si a los 4 años y más...
- No ha alcanzado alguno de los puntos anteriores.
- No ha alcanzado el fonema /r/, de poroto o cara.
- Hacia los 5 años no presenta el fonema /rr/, de ratón o perro.
Para finalizar, la especialista destacó que los adultos que rodeamos al niño en edad preescolar tenemos un rol fundamental en el proceso de desarrollo del lenguaje. Crear un ambiente estimulante donde se le lea diariamente, donde hayan múltiples oportunidades para dialogar, jugar y escuchar música, pero por sobre todo donde exista respeto, paciencia y cariño, aumentará sus posibilidades de desarrollar habilidades lingüísticas y comunicativas apropiadas.
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Verónica Parra es una reconocida Fonoaudióloga chilena, quien además de brindar atención fonoaudiológica de alto nivel, realiza capacitaciones a profesionales del área y ha explorado otros desafíos como la creación del disco "Clap: un sonido, una historia", que busca entretener y estimular el lenguaje de los niños y que puedes escuchar en Estimulando el lenguaje: 8 ideas. Además es directora de CLAP, centro especializando en niños que ofrece atención fonoaudiológica, psicológica, terapia ocupacional, entre otros. Para consultas e información de talleres puedes visitar su sitio web y FB.- Visita Facebook Centro CLAP
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